Sillones de mimbre diferentes para una personalidad con ‘ritmo’- Tercera propuesta decorativa para nuestro Patio
Mimbre, esterilla, madera y refrescos para un hombre con una manera de ser vibrante y práctica. Estas son las claves de la tercera propuesta decorativa para este Patio. Nuestro anfitrión es una persona que le gusta estar en la vanguardia pero sin hacer grandes excesos. Necesita luz y color, comodidad y elementos prácticos al máximo. Vamos a conseguir que se sienta confortable siguiendo el dictado de su letra.
Aquí tenemos a nuestro hombre. Se trata de un brasileño con una personalidad muy marcada. Amable, cercano ‘sin pasarse’, equilibrado, que disfruta renovando y haciendo cosas diferentes, pero sin estridencias. En nuestro proceso de Grafointeriorismo le vamos a hacer una propuesta decorativa en la que transformaremos el Patio en un agradable lugar donde dejar volar la imaginación. Un rincón de lectura creado con texturas naturales y frescas: sillones de mimbre, esterilla, madera y plantas. Pero lo vamos a hacer de forma diferente.
Letra del anfitrión: Clara, legible, espaciada y vibrante.
Nos encontramos con una persona equilibrada, pero que le gusta salirse de la norma, sin hacer mucho ruido. Me explico. Su letra es legible, de un tamaño normal y más bien espaciada. Un hombre con las ideas claras, con necesidad de sentirse libre para personalizar lo cotidiano. Sabe integrar la novedad dentro de la rutina, dándole un toque diferente a todo lo que hace.
Letra espaciada y vibrante que refleja una personalidad con cierta originalidad en sus rutinas cotidianas.
Vamos con nuestra propuesta decorativa. Estamos ante un hombre con cierto aire original, con una manera de ser cálida y vibrante. Su letra ‘brinca’ levemente sobre la línea horizontal del papel. Seguro que se siente bien leyendo un libro, o tomando un refresco sentado en uno de estos sillones de médula de mimbre. Hemos rescatado unos de los años 40, pero de tamaños diferentes.
Como ves, utilizamos dos muebles del mismo estilo pero diferentes, por una sencilla razón. Dada la personalidad de nuestro amigo, original y sencillo, recreamos una escena que se sale de lo previsible. A pesar de constar de objetos que todos conocemos y distribuidos para crear ambiente, la diferencia de altura de ambos sillones le da ese toque especial que estamos buscando.
Cerramos el conjunto con una alfombra de esterilla redonda, adquirida en ‘Casa Caravela’ en el Algarve portugués, que invita a la conversación, que recoge el momento. Al mismo tiempo, nos adaptamos a la pendiente natural de la escalera. De este modo, la integramos como un elemento decorativo más. Hemos logrado la armonía con originalidad, tal y como nos dice la personalidad del protagonista.
La diferencia de altura de los sillones nos permiten integrar la escalera en el conjunto de forma singular, original y armoniosa.
Hay más detalles de su escritura que nos aportan más pistas para afinar nuestra propuesta decorativa: los márgenes. Como ves, son pequeños. Este rasgo, unido a su letra vibrante y espaciada, nos demuestra que es un hombre cercano, que le gusta aprovechar las oportunidades de la vida acercándose a los demás. Le agrada compartir su espacio y su tiempo con el resto de la gente, pero sin invadir su espacio vital.
Los márgenes de su escritura son pequeños, pero ordenados. Es una persona abierta, cordial, que le gusta mezclarse con la gente sin invadir su espacio vital.
A pesar de que el margen izquierdo es pequeño, nuestro amigo es muy natural, tiene buen gusto y es distinguido. Siempre, con ese toque original que es el eje de su personalidad y por tanto, la piedra de toque de nuestro Grafointeriorismo.
Su margen derecho también nos dice que va sin miedo hacia el futuro y hacia los demás. Con la mano tendida, con acogimiento y ganas de agradar. Así que ya nos tiene preparados unos refrescos para disfrutar mientras charlamos. ¿Qué prefieres, naranja o fresa?
Refrescos dispuestos en una bandeja francesa pintada a mano sobre una mesita antigua utilizada para jugar por las niñas de la casa.
Como en ocasiones anteriores, hemos utilizado elementos que teníamos para adaptarlos a la personalidad de la persona que participan en nuestro proceso de Grafointeriorismo. Hemos tomado prestada una mesita que utilizan las niñas de la casa para jugar y hemos puesto una bandeja pintada a mano, adquirida en París.
Perchero art decó que forma parte de la casa desde generaciones.
No podemos olvidarnos del perchero art decó que nos acompaña siempre en esta serie de post que hemos llamado ‘Yo tenía un Patio en Andalucía’. Ya sabes que es ‘testigo impertinente’ del ir y venir de esta casa. En esta ocasión, lo hemos vestido de forma muy sencilla, con unas pamelas y una planta. Ya sabemos que nuestro anfitrión es sencillo, elegante y original, que le gustan los elementos naturales.
Dejamos a nuestro perchero vigilando, para que nos cuente otra historia sobre este Patio. Un poco más adelante, lo transformaremos para un octubre todavía cálido, que hará las delicias de nuestra próxima invitada. Una mujer muy chic y femenina.
Detalle del perchero art decó, ‘cronista’ de la vida de esta casa.
Sillones de mimbre diferentes para una personalidad con ‘ritmo’- Tercera propuesta decorativa para nuestro Patio
Mimbre, esterilla, madera y refrescos para un hombre con una manera de ser vibrante y práctica. Estas son las claves de la tercera propuesta decorativa para este Patio. Nuestro anfitrión es una persona que le gusta estar en la vanguardia pero sin hacer grandes excesos. Necesita luz y color, comodidad y elementos prácticos al máximo. Vamos a conseguir que se sienta confortable siguiendo el dictado de su letra.
Aquí tenemos a nuestro hombre. Se trata de un brasileño con una personalidad muy marcada. Amable, cercano ‘sin pasarse’, equilibrado, que disfruta renovando y haciendo cosas diferentes, pero sin estridencias. En nuestro proceso de Grafointeriorismo le vamos a hacer una propuesta decorativa en la que transformaremos el Patio en un agradable lugar donde dejar volar la imaginación. Un rincón de lectura creado con texturas naturales y frescas: sillones de mimbre, esterilla, madera y plantas. Pero lo vamos a hacer de forma diferente.
Letra del anfitrión: Clara, legible, espaciada y vibrante.
Nos encontramos con una persona equilibrada, pero que le gusta salirse de la norma, sin hacer mucho ruido. Me explico. Su letra es legible, de un tamaño normal y más bien espaciada. Un hombre con las ideas claras, con necesidad de sentirse libre para personalizar lo cotidiano. Sabe integrar la novedad dentro de la rutina, dándole un toque diferente a todo lo que hace.
Letra espaciada y vibrante que refleja una personalidad con cierta originalidad en sus rutinas cotidianas.
Vamos con nuestra propuesta decorativa. Estamos ante un hombre con cierto aire original, con una manera de ser cálida y vibrante. Su letra ‘brinca’ levemente sobre la línea horizontal del papel. Seguro que se siente bien leyendo un libro, o tomando un refresco sentado en uno de estos sillones de médula de mimbre. Hemos rescatado unos de los años 40, pero de tamaños diferentes.
Como ves, utilizamos dos muebles del mismo estilo pero diferentes, por una sencilla razón. Dada la personalidad de nuestro amigo, original y sencillo, recreamos una escena que se sale de lo previsible. A pesar de constar de objetos que todos conocemos y distribuidos para crear ambiente, la diferencia de altura de ambos sillones le da ese toque especial que estamos buscando.
Cerramos el conjunto con una alfombra de esterilla redonda, adquirida en ‘Casa Caravela’ en el Algarve portugués, que invita a la conversación, que recoge el momento. Al mismo tiempo, nos adaptamos a la pendiente natural de la escalera. De este modo, la integramos como un elemento decorativo más. Hemos logrado la armonía con originalidad, tal y como nos dice la personalidad del protagonista.
La diferencia de altura de los sillones nos permiten integrar la escalera en el conjunto de forma singular, original y armoniosa.
Hay más detalles de su escritura que nos aportan más pistas para afinar nuestra propuesta decorativa: los márgenes. Como ves, son pequeños. Este rasgo, unido a su letra vibrante y espaciada, nos demuestra que es un hombre cercano, que le gusta aprovechar las oportunidades de la vida acercándose a los demás. Le agrada compartir su espacio y su tiempo con el resto de la gente, pero sin invadir su espacio vital.
Los márgenes de su escritura son pequeños, pero ordenados. Es una persona abierta, cordial, que le gusta mezclarse con la gente sin invadir su espacio vital.
A pesar de que el margen izquierdo es pequeño, nuestro amigo es muy natural, tiene buen gusto y es distinguido. Siempre, con ese toque original que es el eje de su personalidad y por tanto, la piedra de toque de nuestro Grafointeriorismo.
Su margen derecho también nos dice que va sin miedo hacia el futuro y hacia los demás. Con la mano tendida, con acogimiento y ganas de agradar. Así que ya nos tiene preparados unos refrescos para disfrutar mientras charlamos. ¿Qué prefieres, naranja o fresa?
Refrescos en una bandeja francesa pintada a mano sobre una mesita antigua utilizada para jugar por las niñas de la casa.
Como en ocasiones anteriores, hemos utilizado elementos que teníamos para adaptarlos a la personalidad de la persona que participan en nuestro proceso de Grafointeriorismo. Hemos tomado prestada una mesita que utilizan las niñas de la casa para jugar y hemos puesto una bandeja pintada a mano, adquirida en París.
Perchero art decó que forma parte de la casa desde generaciones.
No podemos olvidarnos del perchero art decó que nos acompaña siempre en esta serie de post que hemos llamado ‘Yo tenía un Patio en Andalucía’. Ya sabes que es ‘testigo impertinente’ del ir y venir de esta casa. En esta ocasión, lo hemos vestido de forma muy sencilla, con unas pamelas y una planta. Ya sabemos que nuestro anfitrión es sencillo, elegante y original, que le gustan los elementos naturales.
Dejamos a nuestro perchero vigilando, para que nos cuente otra historia sobre este Patio. Un poco más adelante, lo transformaremos para un octubre todavía cálido, que hará las delicias de nuestra próxima invitada. Una mujer muy chic y femenina.
Detalle del perchero art decó, ‘cronista’ de la vida de esta casa.