Grafointeriorismo y espacios de teletrabajo clásicos con encanto
Elvira y Rosa son dos mujeres maduras que llevan años al frente de sus respectivos negocios. Ahora, también tienen que pasar más horas en casa teletrabajando. Así que en Grafointeriorismo vamos a echarles una mano de la mejor manera que sabemos. Analizando su letra para conocer cómo son realmente y sugerirles espacios de trabajo que les inviten a estar más tiempo en casa y puedan seguir pilotando sus empresas sin esa sensación de temporalidad que se tienen cuando se hace en casa alguna gestión puntual. Las dos son clásicas, pero sus letras arrojan matices que serán las claves para crear el espacio que cada una necesita. Grafointeriorismo y espacios de teletrabajo espacios clásicos con encanto.

La letra caligráfica de Elvira y Rosa nos indica que necesitan espacios de trabajo clásicos.
Elvira tiene una pequeña boutique en un municipio de la sierra de Madrid. Rosa dirige una finca de recreo a las afueras de Guadalajara. Y las dos va a pasar más tiempo en casa teletrabajando, a pesar de que sus negocios no están concebidos para llevarlos a distancia. Pero las circunstancias se imponen, así que la administración y la relación con los proveedores se llevará en algún lugar de casa. Así que vamos a echarles una mano. En Grafointeriorismo hemos analizado sus letras y hemos podido conocerlas completamente. Y a partir de ahí, vamos a sugerirles espacios de teletrabajo en los que sentirán que sus ideas fluyen de forma natural, como son ellas. Vamos a conocerlas.
Elvira y Rosa tienen algunos rasgos de su personalidad que guardan algunas similitudes, pero es a partir de las diferencias, desde donde vamos a crear lo que cada una necesita. Elvira y Rosa tienen una letra caligráfica. Sobre todo Elvira. Su letra caligráfica al cien por cien, no ha roto el patrón caligráfico aprendido en su infancia. Estamos ante una mujer que ha asumido el rol de vida, las costumbres y creencias aprendidas de su familia y entorno social sin apenas modificarlos para nada. Eso quiere decir que ella se encuentra cómoda con el rol de vida establecido en su entorno. Rosa también tiene una letra caligráfica, aunque no al cien por cien como vemos en Elvira. Ella también ha asumido las lecciones aprendidas de la infancia, pero ha transformado el patrón levemente porque ella ha evolucionado en ese sentido, aunque de forma moderada.

Los ‘rizos de la subjetividad’ de las letras de Elvira y Rosa serán las claves para crear sus espacios de teletrabajo.
Con estos primeros datos ya tenemos claro que tanto Elvira como Rosa se van a encontrar cómodas en entornos creados a partir de elementos y ornamentos clásicos y envolventes, tanto en texturas, muebles, como en detalles y color de la pared. Vemos que las dos tienen detalles en sus letras muy acusados que van a ser el principio de la diferencia entre ambas. Elvira es una mujer que apoya pasionalmente sus ideas, y que sabe defenderse con audacia. Elvira también tiene el rasgo de la independencia. Por lo tanto estamos ante una mujer con las ideas claras, que deja poco margen a la improvisación y que tiene criterio propio. Vamos a traducir estos datos en un espacio de teletrabajo donde ella sienta que ‘ese’ es ‘su’ territorio. No importa si el espacio es grande o pequeño. Lo esencial es que ella sienta que desde ahí maneja la situación porque siente que ese espacio de trabajo le ‘pertenece’ al ser una prolongación de su personalidad, que, como decimos, es muy marcada y contundente.
El caso de Rosa es diferente. En su letra apreciamos ligaduras de letras por la zona ideal y de la inteligencia, lo que denota una gran capacidad para liberar su espíritu hacia la zona espiritual. Estamos seguros de que Rosa se sentirá cómoda en espacios de teletrabajo acogedores, donde la luz sea el elemento principal de la ornamentación, en los que pueda entrar en contacto con la naturaleza- o con elementos de texturas naturales- de forma visual.

Elvira y Rosa necesitan espacios de teletrabajo donde sientan que ese es realmente su territorio.
Más cosas sobre Elvira y Rosa. La inclinación de sus respectivas letras nos confirman que les gusta el contacto con la gente. Algo fundamental para sus respectivos negocios. En el caso de Elvira, comprobamos que su inclinación es más bien rígida, lo que nos ratifica lo que ya sabemos de ella. Se trata de una mujer con unas ideas contundentes, poco dada a modificar su patrón de conducta y su independencia. En cuanto a Rosa, vemos que la inclinación de su letra fluctúa. Es más vibrante y por lo tanto, más abierta a influencias del exterior, aunque siempre dentro del patrón clásico conceptual de la vida que ella tiene.
Ya tenemos un montón de datos para empezar a trabajar en espacios de teletrabajo personalizados para Elvira y Rosa.

Elvira y Rosa necesitan espacios de teletrabajo que contribuyan a equilibrar su tendencia a la imposición.
Espacios de teletrabajo para Elvira
Como hemos ido comentando, Elvira es una mujer clásica en todo el amplio sentido del concepto. Es una mujer que apenas ha variado los patrones, costumbres y creencias aprendidos en la infancia hasta asumirlos como suyos. Unos principios que mantiene con tesón y con poco margen para admitir otro criterio que se salga del tradicional. Es una mujer cordial, con capacidad de gestión y con cierta tendencia a irritarse cuando las cosas no fluyen tal y como las ha concebido previamente, de modo es que ese rasgo también lo vamos a tener en cuenta a la hora de crear un espacio de teletrabajo donde ella trabaje con gusto. Vamos a crear un entorno equilibrado con piezas clásicas, con mucha personalidad, combinando líneas sobrias con algún elemento que destaque, bien por su forma (un sillón, por ejemplo) o bien por el color del entorno (una pared). Estas piezas van a quedar completamente integradas en los espacios de teletrabajo donde se ubicarán, de tal manera que formen parte de la estancia, aunque no sea específicamente de trabajo.

Elvira necesita un espacio de teletrabajo con piezas clásicas con mucha personalidad, como ella misma.
Espacios de teletrabajo para Rosa
El análisis de la letra de Rosa nos dice que estamos ante una mujer clásica, con principios asumidos desde la infancia y con un modelo de vida también muy parecido al que ha aprendido desde niña. Sin embargo, en su escritura hemos visto rasgos de aperturismo moderado, especialmente, en el campo de la inteligencia, las ideas y la imaginación. Rosa es una mujer que necesita el contacto con los demás y con la naturaleza. Las propuestas de Grafointeriorismo para Rosa se basan en piezas clásicas pero con un diseño moderno. Combinando madera y ornamentos contundentes y con personalidad, con otros del líneas más livianas. El color blanco será le hilo conductor de cualquiera de las estancias dado que es la conexión con el mundo de sus ideas. Al igual que la luz, por lo que cualquier propuesta pasa por colocar el escritorio frene a un ventanal. El orden y la simetría también es importante para equilibrar ese punto de ‘imposición dulce’ que se aprecia en su escritura. Plantas, alfombras y suelos de madera terminarán de completar las propuestas.

Rosa necesita un espacio de teletrabajo equilibrado con mucha luz.
Como hemos podido comprobar a través de la escritura de Elvira y Rosa, son dos mujeres clásicas, pero cuyas diferencias vienen por esos pequeños matices que encontramos en su escritura y que son la clave para crear espacios de teletrabajo personalizados y únicos, como única es cada una de ellas.
Aquí tienes el video con todos los detalles.