Grafointeriorismo con Dabid Muñoz, la creatividad hecha vanguardia

Inteligente, perseverante y disruptivo. Así es el cocinero madrileño Dabid Muñoz, un hombre con una de las carreras profesionales más sorprendentes de los últimos años. La creatividad y la buena mano en la cocina son sus armas de conquista para ‘romper paladares’, como él mismo dice. Su cerebro trabaja deprisa y sin pausa sobre el papel cuando escribe, demostrando su necesidad de expansión y movimiento. Como también, su capacidad de romper moldes de forma metódica y de acuerdo a orden particular. Su letra y sus símbolos reflejan sus ganas de dar siempre un paso más. Sin duda es un hombre extraordinario. Grafointeriorismo con Dabid Muñoz, la creatividad hecha vanguardia.

 

Dabid Muñoz tiene una letra simplificada, rápida, ilegible y vibrante.

 

«Cuando quiero algo y lo tengo claro, pongo todo lo que hay que poner para conseguirlo. No es que yo sea un ser especial y por eso consigo mis sueños. Se trata de que tengo una determinación y una constancia a la hora de lograr las cosas que marcan la diferencia». Esto es lo que dice Dabid Muñoz de sí mismo, lo que demuestra que se conoce bastante bien porque son rasgos que se reflejan en su letra.

Como vemos en la muestra que tenemos, en la forma de escribir de Dabid Muñoz se reflejan tres rasgos bien marcados. Lo primero que apreciamos es que su letra es completamente simplificada. Por lo tanto, es un hombre que ha roto el patrón caligráfico hasta quedarse en la esencia de las cosas. Su cabeza trabaja muy deprisa, así que no tiene tiempo para pararse en ‘adornar’ sus ideas. Todo lo contrario, es un hombre de acción, su inteligencia fluye con extraordinaria rapidez y así se refleja en el segundo rasgo que destacamos. Su escritura ilegible porque es muy progresiva. Es un rasgo substancial de sus ganas de acción y de expresarse. De su necesidad de imaginar en libertad. Su mano escribe tan deprisa por su tendencia a bosquejar las ideas que luego acabará plasmando en los platos que crea. ¡Dabid Muñoz es un hombre con una cabeza que no deja nunca de maquinar

 

La dirección de las líneas de Dabid Muñoz es muy ascendente.

 

Fíjate ahora en la dirección de sus líneas. ¡Mira hasta qué punto se levantan de la línea horizontal! Estamos ante un hombre que se crece ante los retos a medida que avanza en la vida. Cada vez se pone el listón más alto. Su excesivo desnivel respecto a la horizontal podría llevarnos a pensar que es un ‘iluso’ o que tiene demasiados pájaros en la cabeza. Sin embargo, su letra ligada y progresiva nos dice que, aunque su imaginación no tienen límites, Dabid Muñoz sabe perfectamente lo que hace y no para hasta conseguirlo. Eso sí, ¡hay que estar bien preparado para seguirlo!

Este rasgo se afianza con la inclinación de su letra, que es oscilante. nos habla de su talento psicológico, en perfecta consonancia con su inteligencia y su voluntad. Dabid Muñoz estudia los pros y contras de las situaciones y los considera hasta en la más lejana de sus implicaciones.

 

Dabid Muñoz tiene una letra vibrante que habla de su capacidad para sopesar inteligencia y voluntad.

 

Pero sobre todo, si hay un rasgo que define a Dabid Muñoz es su mente disruptiva. ¿Te has dado cuenta de que combina letras y dibujos geométricos? Son dibujos hechos de forma consciente, por lo tanto es una manera de fijar las ideas y asimilar contenidos. Dabid Muñoz combina cuadrados, triángulos y figuras mezcladas entre unos y otros con las puntas redondeadas. Es aquí donde vemos su capacidad de organización y su método- pero el suyo, no el de los demás. Tiene metas y convicciones bien definidas. Habla de su constancia, pero también de su cuidado. Ahora bien, es raro que admita algún consejo. Más bien le gusta hacer las cosas a su manera. Es ambicioso en su trabajo y tiene verdaderos deseos de triunfo.

 

Los dibujos geométricos de Dabid Muñoz hablan de su tesón y de su disrupción.

 

En definitiva, Dabid Muñoz es un hombre inteligente, con gran capacidad de trabajo. Con un ‘desorden- ordenado- que solo él tiene en su cabeza. Un hombre con mucha imaginación, puesta al servicio de un trabajo rompedor. Así se ve en su letra, que rompe el patrón caligráfico tanto en la forma, en el fondo, como en la distribución en el papel.

Aquí tienes el vídeo con todo el estudio.

Grafointeriorismo con Dabid Muñoz, la creatividad hecha vanguardia

Inteligente, perseverante y disruptivo. Así es el cocinero madrileño Dabid Muñoz, un hombre con una de las carreras profesionales más sorprendentes de los últimos años. La creatividad y la buena mano en la cocina son sus armas de conquista para ‘romper paladares’, como él mismo dice. Su cerebro trabaja deprisa y sin pausa sobre el papel cuando escribe, demostrando su necesidad de expansión y movimiento. Como también, su capacidad de romper moldes de forma metódica y de acuerdo a orden particular. Su letra y sus símbolos reflejan sus ganas de dar siempre un paso más. Sin duda es un hombre extraordinario. Grafointeriorismo con Dabid Muñoz, la creatividad hecha vanguardia.

 

Dabid Muñoz tiene una letra simplificada, rápida, ilegible y vibrante.

 

«Cuando quiero algo y lo tengo claro, pongo todo lo que hay que poner para conseguirlo. No es que yo sea un ser especial y por eso consigo mis sueños. Se trata de que tengo una determinación y una constancia a la hora de lograr las cosas que marcan la diferencia». Esto es lo que dice Dabid Muñoz de sí mismo, lo que demuestra que se conoce bastante bien porque son rasgos que se reflejan en su letra.

Como vemos en la muestra que tenemos, en la forma de escribir de Dabid Muñoz se reflejan 3 rasgos bien marcados. Lo primero que apreciamos es que su letra es completamente simplificada. Por lo tanto, es un hombre que ha roto el patrón caligráfico hasta quedarse en la esencia de las cosas. Su cabeza trabaja muy deprisa, así que no tiene tiempo para pararse en ‘adornar’ sus ideas. Todo lo contrario, es un hombre de acción, su inteligencia fluye con extraordinaria rapidez y así se refleja en el segundo rasgo que destacamos. Su escritura ilegible porque es muy progresiva. Es un rasgo substancial de sus ganas de acción y de expresarse. De su necesidad de imaginar en libertad. Su mano escribe tan deprisa por su tendencia a bosquejar las ideas que luego acabará plasmando en los platos que crea. ¡Dabid Muñoz es un hombre con una cabeza que no deja nunca de maquinar

 

La dirección de las líneas de Dabid Muñoz es muy ascendente.

 

Fíjate ahora en la dirección de sus líneas. ¡Mira hasta qué punto se levantan de la línea horizontal! Estamos ante un hombre que se crece ante los retos a medida que avanza en la vida. Cada vez se pone el listón más alto. Su excesivo desnivel respecto a la horizontal podría llevarnos a pensar que es un ‘iluso’ o que tiene demasiados pájaros en la cabeza. Sin embargo, su letra ligada y progresiva nos dice que, aunque su imaginación no tienen límites, Dabid Muñoz sabe perfectamente lo que hace y no para hasta conseguirlo. Eso sí, ¡hay que estar bien preparado para seguirlo!

Este rasgo se afianza con la inclinación de su letra, que es oscilante. nos habla de su talento psicológico, en perfecta consonancia con su inteligencia y su voluntad. Dabid Muñoz estudia los pros y contras de las situaciones y los considera hasta en la más lejana de sus implicaciones.

 

Dabid Muñoz tiene una letra vibrante que habla de su capacidad para sopesar inteligencia y voluntad.

 

Pero sobre todo, si hay un rasgo que define a Dabid Muñoz es su mente disruptiva. ¿Te has dado cuenta de que combina letras y dibujos geométricos? Son dibujos hechos de forma consciente, por lo tanto es una manera de fijar las ideas y asimilar contenidos. Dabid Muñoz combina cuadrados, triángulos y figuras mezcladas entre unos y otros con las puntas redondeadas. Es aquí donde vemos su capacidad de organización y su método- pero el suyo, no el de los demás. Tiene metas y convicciones bien definidas. Habla de su constancia, pero también de su cuidado. Ahora bien, es raro que admita algún consejo. Más bien le gusta hacer las cosas a su manera. Es ambicioso en su trabajo y tiene verdaderos deseos de triunfo.

 

Los dibujos geométricos de Dabid Muñoz hablan de su tesón y de su disrupción.

 

En definitiva, Dabid Muñoz es un hombre inteligente, con gran capacidad de trabajo. Con un ‘desorden- ordenado- que solo él tiene en su cabeza. Un hombre con mucha imaginación, puesta al servicio de un trabajo rompedor. Así se ve en su letra, que rompe el patrón caligráfico tanto en la forma, en el fondo, como en la distribución en el papel.

Aquí tienes el vídeo con todo el estudio.

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