Grafointeriorismo con Cary Grant, el amable escrupuloso
Elegante, encantador, agudo…y escrupuloso. Así era Cary Grant, uno de los grandes divos de Hollywood del que se decía que actuaba bien hasta de espaldas. El caso es que hoy sabemos cómo era realmente gracias al proceso de Grafointeriorismo que hemos aplicado a su letra. Así que sabemos que además de sus cualidades artísticas y su amabilidad, era un hombre que marcaba mucho la distancia social y afectiva con determinadas personas. Era muy dominante y estaba obsesionado con el dinero. Grafointeriorismo con Cary Grant, el amable escrupuloso.

Cary Grant tenía una letra simplificada, clara, semicurva y muy vibrante.
Cary Grant está considerado la estrella masculina más importante de los primeros cien años del cine estadounidense. Y eso que era británico. Quizá por eso tenía ese toque de ‘elegante desdén’ en sus maneras, aunque ni mucho menos, podemos decir que tuviera en sus genes la flema que se presupone a los ingleses. Lo primero que podemos destacar de su letra es que su texto y su firma son iguales, luego ya tenemos un primer dato. Cary Grant era auténtico. Se mostraba tal cual era delante de su público y en la intimidad. También podemos decir que era bastante equilibrado y vivía con los pies muy en la tierra, tal y como vemos en la rectitud de sus líneas al escribir.

Cary Grant se mostraba tal cual era actuando y en familia.
Tal y como vemos en la imagen siguiente en la que podemos comparar 2 textos de épocas diferentes, vemos 2 rasgos extraordinariamente marcados en su escritura. El primero de ellos es la presión que ejerce sobre el papel al escribir. Y además, vemos que hace unas rayas separando algunas palabras. Estamos ante un hombre con una extraordinaria fuerza de voluntad y con gran capacidad de mando, bastante autoritario e intransigente. Y vemos también que ponía una distancia entre él y determinadas personas. Podemos decir sin temor a equivocarnos que Cary Grant era un hombre bastante clasista, en el sentido de hacer una separación entre las personas que tenían un estilo de vida como el suyo (gustos, aficiones, indumentaria, manera de pensar) y aquellas otras con las que no sentía ningún tipo de empatía. Sin embargo, era extraordinariamente educado y amable, se dirigía a los demás con corrección. Un saber estar que era inherente a su carácter y a su indumentaria.

Cary Grant era dominante y ‘clasista’, aunque muy amable y correcto en su trato.
Vamos con su firma, que es muy reveladora. Fíjate en las barras de la ‘t’ de ‘Grant’. Son extraordinariamente largas. Vemos que refuerza el rasgo de voluntad y firmeza que ya hemos visto en su letra. Era un hombre con una mente rápida y viva. Con enorme curiosidad. Tenía mucha iniciativa y era resolutivo. Pero también era impaciente e impulsivo por sus ganas de abarcar todo cuando creía que era capaz de hacer. Y por supuesto, esas barras de la ‘t’ nos hablan de su fogosidad y de su pasionalidad. Una pasión que se prolongo en los pies de algunas letras, como la ‘y’ de Cary.

Cary Grant era pasional, impulsivo, dominante, resolutivo y carnal.
Por último, vamos a ver cómo evolucionó su firma, pasando de ciertos complejos de inferioridad en su juventud, hasta la consolidación de su enorme personalidad. Sabemos que tuvo una infancia infeliz y confusa. Su madre era depresiva y acabo ingresa en un centro psiquiátrico cuando él tenía 9 años. Sin embargo, consiguió superar su alcoholismo gracias a esa fuerza de voluntad y de carácter que hemos visto en su escritura. Además de un gran actor, acabó siendo un alto ejecutivo de diversas empresas relacionadas con el mundo del cine. Además de un gran seductor y un Gentleman en todos los sentidos.
Aquí tienes el vídeo con todos los detalles.

Cary Grant superó las dificultades de su niñez gracias a su gran fuerza de voluntad.
Grafointeriorismo con Cary Grant, el amable escrupuloso
Elegante, encantador, agudo…y escrupuloso. Así era Cary Grant, uno de los grandes divos de Hollywood del que se decía que actuaba bien hasta de espaldas. El caso es que hoy sabemos cómo era realmente gracias al proceso de Grafointeriorismo que hemos aplicado a su letra. Así que sabemos que además de sus cualidades artísticas y su amabilidad, era un hombre que marcaba mucho la distancia social y afectiva con determinadas personas. Era muy dominante y estaba obsesionado con el dinero. Grafointeriorismo con Cary Grant, el amable escrupuloso.

Cary Grant tenía una letra simplificada, clara, semicurva y muy vibrante.
Cary Grant está considerado la estrella masculina más importante de los primeros cien años del cine estadounidense. Y eso que era británico. Quizá por eso tenía ese toque de ‘elegante desdén’ en sus maneras, aunque ni mucho menos, podemos decir que tuviera en sus genes la flema que se presupone a los ingleses. Lo primero que podemos destacar de su letra es que su texto y su firma son iguales, luego ya tenemos un primer dato. Cary Grant era auténtico. Se mostraba tal cual era delante de su público y en la intimidad. También podemos decir que era bastante equilibrado y vivía con los pies muy en la tierra, tal y como vemos en la rectitud de sus líneas al escribir.

Cary Grant se mostraba tal cual era actuando y en familia.
Tal y como vemos en la imagen siguiente en la que podemos comparar 2 textos de épocas diferentes, vemos 2 rasgos extraordinariamente marcados en su escritura. El primero de ellos es la presión que ejerce sobre el papel al escribir. Y además, vemos que hace unas rayas separando algunas palabras. Estamos ante un hombre con una extraordinaria fuerza de voluntad y con gran capacidad de mando, bastante autoritario e intransigente. Y vemos también que ponía una distancia entre él y determinadas personas. Podemos decir sin temor a equivocarnos que Cary Grant era un hombre bastante clasista, en el sentido de hacer una separación entre las personas que tenían un estilo de vida como el suyo (gustos, aficiones, indumentaria, manera de pensar) y aquellas otras con las que no sentía ningún tipo de empatía. Sin embargo, era extraordinariamente educado y amable, se dirigía a los demás con corrección. Un saber estar que era inherente a su carácter y a su indumentaria.

Cary Grant era dominante y ‘clasista’, aunque muy amable y correcto en su trato.
Vamos con su firma, que es muy reveladora. Fíjate en las barras de la ‘t’ de ‘Grant’. Son extraordinariamente largas. Vemos que refuerza el rasgo de voluntad y firmeza que ya hemos visto en su letra. Era un hombre con una mente rápida y viva. Con enorme curiosidad. Tenía mucha iniciativa y era resolutivo. Pero también era impaciente e impulsivo por sus ganas de abarcar todo cuando creía que era capaz de hacer. Y por supuesto, esas barras de la ‘t’ nos hablan de su fogosidad y de su pasionalidad. Una pasión que se prolongo en los pies de algunas letras, como la ‘y’ de Cary.

Cary Grant era pasional, impulsivo, dominante, resolutivo y carnal.
Por último, vamos a ver cómo evolucionó su firma, pasando de ciertos complejos de inferioridad en su juventud, hasta la consolidación de su enorme personalidad. Sabemos que tuvo una infancia infeliz y confusa. Su madre era depresiva y acabo ingresa en un centro psiquiátrico cuando él tenía 9 años. Sin embargo, consiguió superar su alcoholismo gracias a esa fuerza de voluntad y de carácter que hemos visto en su escritura. Además de un gran actor, acabó siendo un alto ejecutivo de diversas empresas relacionadas con el mundo del cine. Además de un gran seductor y un Gentleman en todos los sentidos.
Aquí tienes el vídeo con todos los detalles.

Cary Grant superó las dificultades de su niñez gracias a su gran fuerza de voluntad.